Quiero agradecer a una amiga que dejó esto en el grupo Forjadoras de Manualidades, se los comparto
SIEMPRE HABRA UNA SILLA…
Hoy mientras hago inventario en mi interior, para repararlo y remodelarlo,
contemplando lo que he alcanzado y replanteando mis sueños para seguir
realizándolos, me encuentro ante todas las sillas que han sido parte de mi
crecimiento personal y mi superación… Esas que desde muy pequeña me
permitieron abrir puertas y encender por mí misma la luz; las que busqué un
día para llegar hasta donde quería, terminar el colegio, iniciar y concluir
la universidad, seguir subiendo cada vez un poquito más, en la medida que
descubría y valoraba mis dones, multiplicándolos poniéndolos al servicio de
los demás…
Veo también en un rincón esas sillas que en algún momento se rompieron,
quizás porque eran muy frágiles y fueron más pesados mis vacíos, las cargas
del pasado y mis miedos… No las he desechado porque me recuerdan cuánto
pesan a veces en nosotros esos sentimientos que no nos dejan avanzar y
alcanzar nuestra realización y todo lo que queremos…
Hay en mi vida, sillas de todos los tamaños, de acuerdo a las metas que me
he trazado… una misma silla no sirve dos veces, porque su secreto está en
que al cumplir su misión, hay que buscar otra para subirse a ella y escalar
más alto…
En mi corazón, también hay sillas disponibles para cada uno de mis amigos,
los que caminan a mi lado, para que permanezcan y estén siempre conmigo; así
mismo, para todos los que vienen buscando un poco de paz, tengo muchas
sillas, en las cuales se pueden sentar, sanar o simplemente descansar…
Quiero aprovechar y agradecer con toda mi alma, a todas las personas que en
el momento oportuno, me mostraron la silla adecuada, la buscaron conmigo, la
sostuvieron mientras a ella me montaba, para que no perdiera el equilibrio y
mi sueño alcanzara… Doy gracias a esos seres maravillosos, que al verme
caer, me ayudaron a levantar, sanaron mis heridas, me supieron aconsejar,
repararon mis sillas, me acompañaron en todo momento y me guiaron hasta
poder una silla más fuerte y elevada, encontrar…
Hoy, en este inventario interior, en el cual quiero iniciar una etapa más,
me levanto de esas sillas que en su momento me hicieron sentir tanta gloria
y comodidad, que con el tiempo he convertido en sillón, donde más que
subirme y alcanzar mi ideal, me he acomodado en ellos, dejando el tiempo
libremente pasar; porque es más relajado estar en un lugar seguro, sin hacer
mayor esfuerzo, que mirar hacia el cielo, consolándonos con lo que ya
tenemos, y esperar a que lo que venga, llegue sin exigir, como si fueran un
regalo, porque ya suficiente dimos y hemos hecho …
Es por eso que dejo a un
lado los sillones seductores, que no me permiten avanzar, para seguir
buscando sillas que me impulsen a más alto llegar.
Y en todo este proceso de hacer inventario interior, contar y reacomodar mis
sillas, descubriendo en cada una de ellas mi historia de superación y
salvación; veo como aunque las apariencias engañen, sí que he crecido; y
ahora, me trazo nuevas metas, fabrico otros sueños, construyo más sillas
para subirme a ellas, abrir mas puertas, encender otras luces y logro tocar
con mis manos el cielo que tanto he querido…
Es el momento de elevar una oración y pedirle al Amigazo Dios, que
fortalezca mi fe, para así mi silla poder sostener y no se quiebre con mi
humanidad… a El le confío mis sueños y le agradezco inmensamente por cada
una de esas personas que hacen parte de mi vida y mi historia personal, las
que confían tanto en mí que descansan en mis sillas, las que me apoyan en
todo lo que emprendo, que permanecen fieles ayudándome a encontrar y
sostener la silla precisa, las que son tan fieles que aunque me ven caer no
se apartan, me ayudan a levantar, me conducen hacia una silla más, y me dan
su mano para volverme a subir y poder llegar hasta donde anhelo culminar…
Por eso, si quieres descansar: ¡Siéntate en la silla!... Si por nada del
mundo deseas rendirte, ni renunciar: ¡Repara tu silla!; si tu deseo es
apoyar y brindar tu amistad: ¡Sostén fuertemente una silla"… pero si no
valoras el lugar que ocupas, no estorbes ni hagas daño: ¡Levántate y
desocupa!...
Si anhelas crecer un poco más, construir nuevos proyectos y más sueños
hacer realidad¡ Súbete a la silla! y aférrate al equilibrio que en la
oración y en la Fe a Dios, encontrarás; El no te dejará caer, sanará todas
tus heridas y te mostrará el camino a seguir, para que siempre encuentres
una silla a la cual subir y cada vez más alto llegar…
SIEMPRE HABRA UNA SILLA…
Hoy mientras hago inventario en mi interior, para repararlo y remodelarlo,
contemplando lo que he alcanzado y replanteando mis sueños para seguir
realizándolos, me encuentro ante todas las sillas que han sido parte de mi
crecimiento personal y mi superación… Esas que desde muy pequeña me
permitieron abrir puertas y encender por mí misma la luz; las que busqué un
día para llegar hasta donde quería, terminar el colegio, iniciar y concluir
la universidad, seguir subiendo cada vez un poquito más, en la medida que
descubría y valoraba mis dones, multiplicándolos poniéndolos al servicio de
los demás…
Veo también en un rincón esas sillas que en algún momento se rompieron,
quizás porque eran muy frágiles y fueron más pesados mis vacíos, las cargas
del pasado y mis miedos… No las he desechado porque me recuerdan cuánto
pesan a veces en nosotros esos sentimientos que no nos dejan avanzar y
alcanzar nuestra realización y todo lo que queremos…
Hay en mi vida, sillas de todos los tamaños, de acuerdo a las metas que me
he trazado… una misma silla no sirve dos veces, porque su secreto está en
que al cumplir su misión, hay que buscar otra para subirse a ella y escalar
más alto…
En mi corazón, también hay sillas disponibles para cada uno de mis amigos,
los que caminan a mi lado, para que permanezcan y estén siempre conmigo; así
mismo, para todos los que vienen buscando un poco de paz, tengo muchas
sillas, en las cuales se pueden sentar, sanar o simplemente descansar…
Quiero aprovechar y agradecer con toda mi alma, a todas las personas que en
el momento oportuno, me mostraron la silla adecuada, la buscaron conmigo, la
sostuvieron mientras a ella me montaba, para que no perdiera el equilibrio y
mi sueño alcanzara… Doy gracias a esos seres maravillosos, que al verme
caer, me ayudaron a levantar, sanaron mis heridas, me supieron aconsejar,
repararon mis sillas, me acompañaron en todo momento y me guiaron hasta
poder una silla más fuerte y elevada, encontrar…
Hoy, en este inventario interior, en el cual quiero iniciar una etapa más,
me levanto de esas sillas que en su momento me hicieron sentir tanta gloria
y comodidad, que con el tiempo he convertido en sillón, donde más que
subirme y alcanzar mi ideal, me he acomodado en ellos, dejando el tiempo
libremente pasar; porque es más relajado estar en un lugar seguro, sin hacer
mayor esfuerzo, que mirar hacia el cielo, consolándonos con lo que ya
tenemos, y esperar a que lo que venga, llegue sin exigir, como si fueran un
regalo, porque ya suficiente dimos y hemos hecho …
Es por eso que dejo a un
lado los sillones seductores, que no me permiten avanzar, para seguir
buscando sillas que me impulsen a más alto llegar.
Y en todo este proceso de hacer inventario interior, contar y reacomodar mis
sillas, descubriendo en cada una de ellas mi historia de superación y
salvación; veo como aunque las apariencias engañen, sí que he crecido; y
ahora, me trazo nuevas metas, fabrico otros sueños, construyo más sillas
para subirme a ellas, abrir mas puertas, encender otras luces y logro tocar
con mis manos el cielo que tanto he querido…
Es el momento de elevar una oración y pedirle al Amigazo Dios, que
fortalezca mi fe, para así mi silla poder sostener y no se quiebre con mi
humanidad… a El le confío mis sueños y le agradezco inmensamente por cada
una de esas personas que hacen parte de mi vida y mi historia personal, las
que confían tanto en mí que descansan en mis sillas, las que me apoyan en
todo lo que emprendo, que permanecen fieles ayudándome a encontrar y
sostener la silla precisa, las que son tan fieles que aunque me ven caer no
se apartan, me ayudan a levantar, me conducen hacia una silla más, y me dan
su mano para volverme a subir y poder llegar hasta donde anhelo culminar…
Por eso, si quieres descansar: ¡Siéntate en la silla!... Si por nada del
mundo deseas rendirte, ni renunciar: ¡Repara tu silla!; si tu deseo es
apoyar y brindar tu amistad: ¡Sostén fuertemente una silla"… pero si no
valoras el lugar que ocupas, no estorbes ni hagas daño: ¡Levántate y
desocupa!...
Si anhelas crecer un poco más, construir nuevos proyectos y más sueños
hacer realidad¡ Súbete a la silla! y aférrate al equilibrio que en la
oración y en la Fe a Dios, encontrarás; El no te dejará caer, sanará todas
tus heridas y te mostrará el camino a seguir, para que siempre encuentres
una silla a la cual subir y cada vez más alto llegar…
4 comentarios:
Un texto precioso, que leeré con más detenimiento pues estoy en el trabajo... Quería desearte un feliz día de Reyes...
bss
Hermosas palabras Anny,con tu permiso me las llevo
A todas las rescato pero me quedo con estas: "si tu deseo es apoyar y brindar tu amistad:Sostén fuertemente una silla… pero si no valoras el lugar que ocupas, no estorbes ni hagas daño: ¡Levántate y desocupa!...Gracias por compartirlas. Espero tu visita.Besitos. Adrimati
Unas letras muy bonitas! Gracias por compartirlas con nosotras :-)
Hola Anny!!pase a visitarte y ver las cosas lindas de tu blog.No podía irme sin decir que me han gustado mucho estas hermosas palabras,gracias a tu amiga y a vos por compartirlas.
GABY_MANOJITOSDEIDEAS.
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